COMPANYS PERO NO AMICS

Enric Vila muestra al verdadero Companys en su faceta más egoísta y le culpa del presente catalán.

Sin ningún tipo de piedad, al igual que un juez al dictar sentencia, Enric Vila golpea sobre el mito del presidente y persona Companys.

¿Quién era Companys? ¿Cuál fue su verdadero papel en Catalunya? ¿Catalanista o socialista? ¿Lo hacía Per Catalunya o por la posteridad? Enric Vila, periodista e historiador, ha publicado su "debuttare", "Lluís Companys: La veritat no necesita màrtirs" en un marco propicio para el debate.
El estigma político del President deriva de su formación bohemia, la cuál le impide actuar a la espera de las repercusiones. Estas son las actitudes que el autor no le perdona. Para Vila, Companys es un cobarde y establece una dicotomía entre la postura de Cambó con "Els Quadrens de l’ exili" en donde exigía la "necessitat d’ un exercit català per defensar una futura autonomia de l’assimilisme castellà, y la postura de Companys que se basa en el estado de bienestar y en la confianza ciega en la república española". Enric lo clarifica al mencionar en el epílogo las palabras de Josep Pla: "Tot aquest benestar, tota aquesta inconsciència, tota aquesta tranquilitat i placidesa, fins quan durarà i quant ens costarà?"
Otra de las cosas que Vila no soportó de Companys fue su "bona fe" a la cual le atribuye cada uno de sus fallos como que "de bona fe va flirtejar amb el lerrouxisme, (…) que de bona fe es va entrevistar amb Primo de Rivera, (…) que de bona fe va anar al Sis d’Octubre, que de bona fe es va exposar a a ser detingut per la GESTAPO"; esa buena fe que considera victimista e interesada.
El autor lo matiza explicando el carácter personal de Companys, dice que iba de "l’euforia a la depressió, de l’egolatria i la vanitat agressiva a la humilitat y el fatalisme desaforat" y que su muerte fue tan solo el camino hacia la leyenda de Companys dejando huérfana y desafecta a Catalunya.
En el fondo, como bien dice Vila "jo només puc aspirar a distreure els lectors que tinguin la bondat de llegir-me" que continua con su verdadera declaración de intereses, "i a transformar la seva mirada perqué puguin interpretar el present amb més realisme", como un excelente historiador diría.